Elaborado por: Camila Bogarín y Víctor Ortiz.

¿Qué vas a hacer vos que sos débil? ¿Por qué no te quedas en tu casa? ¿Qué vas a venir a hacer vos? Estas agresiones verbales las recibió Patricia Dos Santos, precandidata a vicepresidenta por la Concertación de Partidos de la oposición.

Las palabras pueden variar, pero el efecto siempre es el mismo para las víctimas; una intimidación que las afecta emocionalmente, y, hasta en algunos casos, puede afectar sus labores políticas como sus participaciones en actos o publicaciones en las redes sociales, provocando que tengan temor a expresar sus ideas o que se sientan frustradas por no poder desempeñarse libremente.

La violencia contra las mujeres es una problemática que desgraciadamente sigue vigente en nuestra sociedad en todos los ámbitos. Sin embargo, hoy día, existen muchas mujeres que no tienen miedo de alzar la voz y luchar por sus derechos y esto es un gran paso para que en un futuro las nuevas generaciones puedan erradicar de raíz estas situaciones.

En materia política, la violencia de género se presenta a menudo, incluso llegando a las agresiones físicas que pueden generar graves situaciones ya que generalmente las mujeres suelen ser bastante minimizadas frente a los hombres. Por supuesto, no todos los políticos muestran ese tipo de mentalidad arcaica del que una mujer no es capaz de estar trabajando en este cargo, pero siempre existen aquellos que tratan de menos a sus colegas por el simple hecho de ser mujeres.

Las redes sociales y sistemas de mensajerías son canales que si bien permiten el intercambio de ideas y la interacción también son espacios propicios para generar violencia digital en la arena política y electoral.

La ciudadanía también suele mostrar este tipo de rechazos como, por ejemplo, el menosprecio a la capacidad política de la mujer y, en algunas ocasiones, desmeritan el trabajo o la capacidad de las mismas comparándolas con los legisladores hombres. En la mayoría de los casos suelen hacer comentarios dañinos hacia su apariencia física, su intelectualidad o su capacidad de desempeñarse en el puesto en el que está.

Las expresiones discriminatorias o insultos y el desprestigio son los tipos de violencia más comunes que han recibido las entrevistadas a través de internet.

EXPERIENCIA DE LAS CANDIDATAS

Luego de consultar a candidatas a cargos electivos de diferentes partidos como Patricia Dos Santos, Johanna Ortega, Eugenia Peroni, Marlene Orué y Melissa Lacassa sobre su experiencia en cuanto a violencia en la política la mayoría coincidieron en que sí, la violencia siempre está presente en las redes sociales y en la tecnología en general, a través de expresiones discriminatorias sobre sus capacidades o desprestigio de su imagen al hablar de sus cuerpos o de cómo se ven. Muchas veces provienen de desconocidos, pero en algunos casos también vienen de personas cercanas o conocidas e incluso, colegas.

En este caso, mencionan que estos comentarios a veces afectan y a veces no, pero que una aprende a lidiar con ello y que buscan la forma de que no le ocurra a otras mujeres. La solución que plantean es la creación de una ley contra todo tipo de violencia o discriminación y también un trabajo interno de cada partido de manera a que las mujeres puedan sentirse en espacios seguros y libres donde puedan emitir sus opiniones y mostrar sus ideas y proyecciones.

La educación también es un factor primordial que resaltan como solución para erradicar por completo estas situaciones de violencia. Educar a los niños, para que siempre exista respeto hacia los seres humanos, sin importar que sea hombre o mujer.

“Si claro que afecta (la violencia de género en las redes sociales) en algún momento, pero uno sigue luchando para que no les ocurra a otras mujeres y para poder erradicar la violencia”, Marlene Orué, candidata a diputada por la Concertación. “Una ley más efectiva contra la violencia política hacia las mujeres son herramientas necesarias”, Johanna Ortega, candidata a diputada por la Concertación.

“Siempre hablamos de violencia machista pero también somos las mujeres las que estamos constantemente degradando a otras mujeres”, Eugenia Peroni, candidata a diputada por la Alianza Encuentro Nacional. “La persona afectada debe entender que el problema es del otro y no consigo mismo, porque hay muchas personas que toman esto como un problema personal”, Melissa Lacasa, candidata a diputada por “Fuerza Republicana».

La violencia digital que afecta a los hombres y la de género son diferentes porque la segunda está relacionada al hecho de ser mujer y su rol conservador y tradicional.

VIOLENCIA MACHISTA

La violencia digital de género se entiende como un continuum de la violencia machista que las mujeres ya sufren en entornos presenciales. Las 5 mujeres; Johana Ortega, Marlene Orué, Eugenia Peroni, Patricia Dos Santos y Melissa Lacasa, se ven afectadas por la violencia de género presente en internet, sin embargo, solo una de ellas afirmó que esto afectó sus labores políticas.

La violencia, por lo general proviene de desconocidos, pero lo llamativo es que a pesar de que trate de violencia de género, no solo los hombres son los victimarios, sino también, las mismas mujeres en muchas ocasiones.

Finalmente, todas coinciden en que la solución a esto es una mejor educación en los hogares, más que la censura en las redes sociales.

Las consecuencias de la violencia digital revelan su efectividad para silenciar a mujeres políticas, reducir su protagonismo y marginarlas del debate público. Además, son un ataque directo a la visibilidad de las mujeres y su participación plena en la vida pública. Si el Estado no cumple con su rol de educar y ofrecer mejores garantías y seguridad para las candidatas, la participación se verá mermada, incluso más, de los bajos índices de participación con los que se cuentan en la actualidad (sólo 16% de mujeres legisladoras se encuentran en el Congreso).

Si bien hoy día son muchas las mujeres que luchan por la igualdad, es de suma importancia que nuestros gobernantes ayuden buscando la manera de proteger a las mujeres en la política, de modo a salvaguardar la democracia, y por supuesto, si cada persona pone un poco de esfuerzo por inculcar desde el seno del hogar el respeto y la tolerancia estaremos creando mayores herramientas para que en un futuro, tal vez, todo tipo de violencia pueda ser eliminada de raíz.

* Este artículo es producto del Bootcamp en elecciones y tecnopolítica realizado en alianza con TEDIC. Las opiniones expresadas y hechos consignados en el material no necesariamente reflejan la postura oficial de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), la Asociación TEDIC, ni de la dirección del medio.